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Pilar del Río, directora de Transformación de Suntory Beverage & Food Spain, nos explica en esta entrevista la evolución de la compañía a través de la sostenibilidad y destaca la importancia de las personas en la gestión del cambio aportando creatividad, pensamiento crítico y planificación estratégica.
Directora de Transformación. Seguramente mucha gente se peguntará qué es exactamente ese puesto. ¿Cómo podrías resolverles esa duda?
Mi trabajo consiste orquestar programas complejos que implican un gran número de iniciativas de naturaleza diversa. La responsabilidad de tomar las decisiones del día a día y de poner en práctica esas iniciativas recae en los Sponsors y Project Managers, mientras que yo debo asegurar que las cosas pasan según los parámetros definidos. Balancear entre la mejora a corto plazo y el valor a largo plazo, asegurar que el negocio asume la responsabilidad del cambio, rápidamente y con una ambición adecuada, y priorizar los recursos limitados de los que disponemos, es parte de mi trabajo.
Uno de los aprendizajes de estos dos últimos años es que las empresas necesitamos transformarnos. Se vislumbra un objetivo -la sostenibilidad- y una herramienta: la digitalización. ¿Pero qué papel juega la persona en ese proceso de digitalización y automatización?
Desde mi punto de vista, el objetivo final es la supervivencia, siendo la sostenibilidad el único camino para conseguirla.Respecto a la digitalización y automatización, hablamos de la Revolución Industrial del siglo XXI con lo que ello implica en cuanto a cambios en la cadena de valor. La digitalización y automatización son necesarias y cumplen un rol, pues dotan de mayor eficiencia y eficacia a dicha cadena. Y las personas son necesarias y también cumplen un rol como agentes del cambio y como generadores de valor, más allá de los procesos productivos de la cadena. Las relaciones personales, la creatividad, el pensamiento crítico, la planificación estratégica son tareas humanas que generan valor a la cadena.
Hablamos de la persona pensando en el empleado. Pero en una compañía como Suntory Beverage & Food Spain (SBFS) el cliente, el consumidor, está en el centro de la estrategia. ¿Cómo los integramos en ese proceso de transformación?
Suntory me ha enseñado un término que me parece genial: Gemba. El Gemba es “donde las cosas pasan realmente”, es decir donde se produce la prueba del algodón de cualquier decisión corporativa. En el caso de las empresas de Gran Consumo, nuestro Gemba son efectivamente clientes, consumidores y fábricas. ¿Cómo integramos al Gemba en la transformación? Pues posiblemente sea al revés: el Gemba no se integra en la transformación, sino que la origina. Los programas de transformación se diseñan partiendo de una necesidad de negocio. Y los negocios existen como respuesta a las necesidades del Gemba.
Decía Heráclito que nunca cruzamos el mismo río dos veces, porque ni nosotros ni el agua seremos los mismos. ¿Estamos todos dispuestos a esa reinvención constante o siempre hay gente que, siguiendo el aforismo del filósofo de Éfeso, nunca se lanzará al río? ¿Cómo se trabaja para que la transformación permee a toda la organización?
Hay personas más rígidas y personas más flexibles. Es posible ayudar a las personas a fluir con el cambio, a asumirlo de manera natural, pero debe hacerse bien. La gestión del cambio es el gran reto de la transformación. Hacerlo de forma estructurada y sistemática, impulsada por el mayor número de actores posible, no es tarea fácil, pero es fundamental.
El termino “cultura de empresa” es algo difícil de definir pero que cualquier persona percibe desde que entra por la puerta en una organización, un comercio o una oficina. ¿Qué pilares y valores sostienen y dan forma a esa cultura?
Los valores son lo que definen a una organización y la base de la cultura de cualquier empresa. Cada organización tiene sus propios valores compartidos. Los líderes senior son los que materializan esos valores y los que se aseguran de que se trasladan al resto de las personas que trabajan bajo el mismo “techo”. Pero los empleados deben hacer su parte por conectar con dichos valores: ¿qué representan para mí? ¿me siento identificado? ¿los integro en mi día a día? Cuando eso pasa, es cuando la cultura organización aparece y pervive.
Llevas menos de un año en SBFS pero quizás ya puedes contarnos alguna cosa que te haya sorprendido y, por otro lado, seguro que nos puedes decir cuáles crees son los principales retos a los que SBFS se enfrenta y cómo ves a la compañía dentro de tres años.
Pues he de decir, y así lo he hecho a todo el que me ha preguntado interna y externamente, que me he llevado una sorpresa súper positiva. Dada la cantidad de programas e iniciativas de transformación que tenemos en marcha, mi puesto de trabajo me permite conocer a una cantidad significativa de personas. Su talento y su actitud “Yatte Minahare” (emprender, pasar a la acción) me inspiran, y hacen muy fácil la integración y el trabajo del día a día. Por otro lado, la cultura de empresa japonesa es muy interesante, especialmente si vienes de empresas anglosajonas. Como ejemplo, nuestra visión “Growing for Good”, cuanto más crecemos mayor impacto positivo podemos tener en la sociedad y el entorno que nos rodea.Respecto a los retos, me centraría en la transformación y en la sostenibilidad. Superar ambos retos dará como resultado un negocio que perdurará en el medio y largo plazo. Estamos avanzando en ambos frentes y tenemos las ideas claras y gente muy buena. Estoy segura de que dentro de 3 años no sólo habremos batido nuestra ambición, sino que tendremos pilares sólidos para seguir construyendo el futuro.
Eres voluntaria de la Cruz Roja y, en concreto, participas en proyectos relacionados con África. Cuéntanos, por favor, esa faceta tuya y qué te aporta en tu vida personal y profesional.
Colaborar con la Cruz Roja era, desde hacía mucho tiempo, uno de mis grandes deseos. La vida me dio la oportunidad de hacerlo realidad hace algo más de un año y no puedo estar más agradecida a las personas que recibieron y me dieron la oportunidad. He participado en proyectos con África, que suena sexy, pero también he vendido boletos de Sorteo del Oro y atendido llamadas de colectivos desfavorecidos, como los ancianos durante la COVID-19. Todo suma, todo es importante ¿Qué me aporta? completa mi vida y me pone los pies en el suelo, me ayuda a relativizar. Desde que cambié de trabajo solo he podido colaborar en temas puntuales sobre digitalización, poca cosa, pero es circunstancial: cuando me estabilice en mi nuevo puesto, volveré. He llegado como voluntaria para quedarme.
No podemos terminar esta conversación sin que nos reveles cuál es esa bebida refrescante que descubriste cuando llegaste a SBFS y que no falta nunca en tu nevera o en tu terraza favorita.
Soy una apasionada de La Casera en todas sus variantes. Mis top 3: La Casera al toque de Hierbabuena, Tinto de Verano La Casera y La Casera de siempre. Cada una tiene su momento. Son productos excelentes.